La eyaculación es la emisión y expulsión del semen a través del pene y se produce tras la estimulación sexual, durante el sexo o la masturbación. Frecuentemente va acompañada de sensaciones placenteras y en muchas ocasiones coincide con el orgasmo y suele durar entre 15 y 20 segundos. Eso muy a pesar de que la función fundamental de la eyaculación es permitir la fecundación.

La eyaculación masculina se compone de espermatozoides y líquido seminal y hay muchos nombres diferentes para la eyaculación, como, por ejemplo, “llegar”, “correrse”, «venirse» o “acabar”.

El principal desencadenante de la eyaculación es la estimulación mecánica repetitiva del pene, razón por la cual los hombres desprenden una gran cantidad de sustancias químicas dentro del cerebro entre las que se encuentra la oxitocina.

Por lo general, el pene pierde su erección después de la eyaculación. El varón puede alcanzar una eyaculación cada cierto tiempo y ésta consta de 2 fases sucesivas. La primera es la emisión y acumulación del semen, producida por la contracción del conducto deferente, la próstata, las vesículas seminales y el cuello vesical, activada por el sistema nervioso simpático; La segunda es la expulsión y salida del semen de la uretra.

El líquido expulsado durante las fases de la eyaculación se compone de varios momentos, distribuidos en una fase preeyaculatoria, primera y segunda fracción del eyaculado.

El semen expulsado en la fase inicial es el que tiene como objeto principal fecundar el óvulo, pues es rico en espermatozoides, que también presentan una mayor movilidad. La segunda fracción está compuesta por secreciones de las vesículas seminales, ricas en especies reactivas de oxígeno.

Existen varios tipos de eyaculación masculina, como la eyaculación precoz, eyaculación retardada, eyaculación retrógrada, eyaculación pasiva y eyaculación involuntaria.

En la eyaculación precoz ésta se da antes de tiempo; en la eyaculación retrógrada no se expulsa semen al tener el orgasmo, sino que se elimina posteriormente con la orina; y en la eyaculación retardada no hay eyaculación o se tarda mucho al mantener relaciones sexuales.

La eyaculación precoz consiste en la incapacidad de controlar la eyaculación, y hacerlo antes de lo deseado, esto es el resultado de una falta de control sobre el reflejo de la eyaculación que se produce antes de lo esperado. Sus causas pueden ser orgánicas o psicológicas y tiene numerosas consecuencias.

Si la eyaculación del hombre se produce en un tiempo que oscila entre 30 segundos y 7 minutos se puede decir que es propenso a tener eyaculación precoz. Los hombres que padecen este problema tardan aproximadamente 1,8 minutos en eyacular, mientras que el resto tarda entre 7 a 8 minutos.

La mayoría de las veces la eyaculación precoz se debe a causas psicológicas, aunque puede haber factores orgánicos, como infecciones, desequilibrios hormonales o alteraciones neurológicas.

En la eyaculación retrógrada no se expulsa semen al tener el orgasmo, sino que se elimina posteriormente con la orina y suele deberse a alteraciones neurológicas, intervenciones quirúrgicas prostáticas o en algunas ocasiones a algunos fármacos.

La eyaculación retardada es aquella en el que el semen es eyaculado hacia atrás. Es decir, en vez de expulsarse, viaja hasta la vejiga y se mezcla con la orina, por esa razón se dice que se produce más tarde de lo que se espera, llegando a pensarse incluso que no hay eyaculación. La eyaculación retardada provoca que al hombre le sea difícil o imposible eyacular, por mucho que quiera.

No se trata de un trastorno dañino, pero afectará a la capacidad reproductiva del hombre, pues será imposible que una mujer llegue a embarazarse si el semen no llega a la vagina. Su causa es orgánica, de modo que requerirá tratamiento médico, que incluye cirugía.

La mayoría de las veces es por causas psicológicas, tales como depresión, ansiedad u otras enfermedades mentales, aunque también puede deberse a lesiones neurológicas o el uso de ciertas sustancias como algunos antidepresivos, ciertos medicamentos para la presión arterial alta, algunos diuréticos o alcoholismo. Este tipo de eyaculación no suele darse durante la masturbación.

La eyaculación pasiva es el tipo de eyaculación que sucede sin estimulación del pene. Se consigue a través de la estimulación de la próstata, por vía anal. Vale decir que no todos los hombres son capaces de lograr este tipo de eyaculación.

La eyaculación involuntaria es el tipo de eyaculación que sucede, por ejemplo, en las emisiones nocturnas durante los sueños: la persona no tiene consciencia de ello. Suelen darse más en la pubertad, pero también puede ocurrirles a los adultos. Suceder como una respuesta el organismo para renovar el semen, y como no hay consciencia, no hay forma de poner remedio.

La eyaculación es una experiencia corporal sumamente intensa que siempre ha estado asociada al pene y a la sexualidad masculina. Pero estudios han demostrado que las mujeres también la sienten cuando se excitan sexualmente y esto es cuando la uretra de la mujer expulsa un fluido incoloro e inodoro durante las relaciones sexuales. Puede suceder antes, durante o después de tener un orgasmo.

La eyaculación femenina es perfectamente saludable y normal y aunque todas las mujeres la experimentan, muchas no lo notan nunca.

Existen algunos masajes eróticos en los cuáles se busca que la persona se relaje a través de la estimulación de sus genitales con la finalidad es proporcionarle placer sexual, el orgasmo y finalmente la eyaculación.

Y aunque durante mucho tiempo, para la sociedad occidental, la eyaculación masculina ha representado el punto final de una relación íntima, existen técnicas de masaje en donde el hombre aprende a controlar su eyaculación y puede elegir cuando expulsar esa energía y utilizarla para su bienestar interno. Una habilidad que sin duda incrementa el placer sexual de cada encuentro y que prolonga e intensifica el orgasmo hasta límites inimaginables para aquellos que nunca lo han experimentado.

 

Juan Guillermo Londoño Berrío

RESERVAR