El sexo forma parte de la naturaleza humana, tal vez por eso lo encontramos en el arte, la música, la literatura, el cine y en cuanta actividad humana exista. Para muchos, la vida sin sexo no existe.
A través de la historia los seres humanos han encontrado el placer en tres tipos de sexo: anal, oral y vaginal. Cada uno es muy diferente del otro y sus sensaciones no son iguales.
Como definición, el sexo vaginal, es decir las relaciones sexuales vaginales, es un tipo de sexo que consiste en la introducción del pene, los dedos o algún objeto dentro de la vagina. Para la mayoría de las parejas heterosexuales, mediante esta práctica sexual se llega al momento del máximo placer, es decir al clímax.
Este tipo de sexo se puede realizar en muchas posiciones y lugares, puede ser acostado, sentado, de pie o en cuclillas. Por ejemplo, el hombre puede estar encima de la mujer, la mujer encima del hombre o el hombre detrás de la mujer.
Entre las posiciones vaginales más usadas están “el misionero”. Esta es la postura más sencilla y tradicional a la hora de tener relaciones sexuales y consiste en que la mujer se recuesta sobre su espalda con las piernas entreabiertas, mientras el hombre se arrodilla en frente y se vuelca contra ella, quedando cara a cara. Una de las características más satisfactorias de esta posición es que permite variar los ángulos, modificando la profundidad de la penetración. Para muchas personas, la posición del misionero es una de las primeras posiciones sexuales que han probado.
La segunda posición es la llamada de “piernas sobre los hombros”, donde ella está boca arriba, con las piernas subidas hasta los hombros de su pareja. El ángulo de su cuerpo debe ser aproximadamente de 90 grados. El movimiento de las piernas sobre los hombros debe considerarse un elemento básico, ya que permite una penetración vaginal más profunda.
La tercera posición es la de “la cucharita”, esta es una forma íntima y reconfortante de tener sexo. Para adoptar esta posición, ambos miembros de la pareja deben acostarse de lado en la cama. Normalmente, el miembro con mayor fisonomía de la pareja rodea a su pareja, creando una sensación de abrazo y protección.
El sexo conocido vulgarmente como posición en cuatro, posición de cuatro, posición del perrito, estilo perro, a cuatro patas, o comúnmente dicho, sexo por detrás; es una postura sexual en la que la mujer recibe la penetración apoyada sobre sus manos, las rodillas en el suelo o sobre la cama y con sus piernas ligeramente separadas, mientras que el hombre que la penetra estará por detrás con sus genitales a la altura de las caderas. Puede estar parado o arrodillado, para buscar una dirección más directa.
Aunque a diferencia de otras, en esta posición sexual sus practicantes no pueden tener contacto visual de sus rostros, en esta, el ritmo, la profundidad y los movimientos los dirige, casi siempre, quien realiza la penetración, mientras que el otro integrante de la pareja se deja llevar y entrega al placer.
El sexo oral, significa estimular, lamer, chupar, mordisquear o morder suavemente ciertas zonas del cuerpo utilizando la boca, los labios o la lengua.
Hay 3 tipos de sexo oral: cuando se estimula el pene se llama “felación”; cuando se estimula la zona vaginal se llama “cunnilingus” y cuando se estimula el ano se llama “anilingus”.
Es una práctica muy habitual en las relaciones sexuales porque normalmente es muy placentera, por eso estudios realizados evidencian que más del 85% de las parejas lo incluyen en sus encuentros, ya sea como preludio a la penetración o como práctica en sí.
El sexo oral puede ser una parte importante de los juegos preliminares y puede llegar a ser el acto de iniciación que prepara el escenario para la acción sexual en general.
A veces funciona muy bien tener una menta en la boca mientras se hace el sexo oral, a eso se le llama “mint job”, esto funciona como un estimulador sexual gracias a la sensación de “frescura” entre frío y calor que produce, lo que hace que se incremente la sensibilidad de los genitales y haciendo que la experiencia sea mucho más excitante y placentera. El efecto refrescante de la pastilla se pasará a los genitales, intensificando la sensación de placer enormemente.
Aunque también muchas otras parejas utilizan otro tipo de elementos, tales como helado, arequipe, miel, leche condensada, chocolate o bonbonbum.
El sexo anal o las relaciones sexuales anales, es el practicado con la penetración del ano con el pene o un dedo. Entre las ventajas de este tipo de práctica es que el ano es menos flexible que la vagina, por tal motivo es más estrecho y por consiguiente hay más estimulación para el pene y, por consiguiente, para la mujer, es más excitante que las penetraciones convencionales.
Hay varias maneras diferentes en las que se puede experimentar un orgasmo anal y los juguetes sexuales siempre son una buena opción para usar, ya que en el sexo anal cobran más importancia que nunca.
Hay que recordar que el ano no se lubrica de forma natural, como lo hace la vagina, así que es necesario humedecerlo y lubricarlo. Un buen inicio podría ser lubricar bien los dedos y la entrada del ano para ofrecer un suave masaje con movimientos circulares. Lo mismo ocurre en la estimulación anal, tanto si hay o no penetración y la postura más cómoda puede variar de una persona a otra.
En conclusión, No existe una sola forma de tener sexo y la sexualidad es parte de la vida de todas las personas.
Juan Guillermo Londoño Berrío